Desde hace un tiempo llevo haciendo fotografías, siempre de una manera personal y sin ninguna intención de publicación. Esta visión onanística ha ido cambiando, y tengo la necesidad de compartir con otras personas lo que siento al capturar imágenes. Quiero presentaros una fotografía siempre que pueda, y si os parece, podéis comentar que os produce al verla. Si finalmente os gusta, y queréis haceros con una copia, todas están a la venta. Bienvenidos a mi "Objetivo".
Continúa esta imagen con algo que me gustaría considerar parte de una “crónica urbana” dentro de la diversidad temática de las fotografías publicadas por el autor. Una vez más presenta en ella una faceta de la vida en una gran ciudad, pero ahora no se trata de un lugar cualquiera: estamos en la Little Italy (Nueva York), sector de esta gran urbe cargado de humanidad, barrio literario y cinematográfico, pleno de historias, a veces sublimes, a veces terribles, lleno de cotidianidad y nunca indiferentes. Su gran personalidad le da frente al resto de la ciudad un atractivo indiscutible y la singulariza tanto por su paisanaje como por su arquitectura, su peculiar actividad comercial, y la forma de vivir la calle. Todo esto lo considero plenamente reflejado en la fotografía de Iván que ahora nos ocupa. La imagen muestra el tráfico y el ir y venir incesante de sus habitantes. Pero, siempre hay un pero, frente a este constante trasiego, centrado en la imagen, aparece un personaje apoyado en un coche y con los brazos cruzados que hace de contrapunto por su estatismo a la vorágine que le rodea. Este personaje que espera al sol y cuyas gafas oscuras no nos permiten apreciar cuál pueda ser el objeto de su mirada, parece aguardar que ocurra algo que ni teme ni desea, simplemente lo espera con paciencia, sin aparente temor o ansiedad. ¿Qué es lo que va a pasar? ¿Cuál puede ser el papel que en el suceso puede protagonizar o, simplemente ser comparsa o mero observador? Ésta es precisamente la incógnita que finalmente para mí hace especialmente interesante esta fotografía.
Continúa esta imagen con algo que me gustaría considerar parte de una “crónica urbana” dentro de la diversidad temática de las fotografías publicadas por el autor.
ResponderEliminarUna vez más presenta en ella una faceta de la vida en una gran ciudad, pero ahora no se trata de un lugar cualquiera: estamos en la Little Italy (Nueva York), sector de esta gran urbe cargado de humanidad, barrio literario y cinematográfico, pleno de historias, a veces sublimes, a veces terribles, lleno de cotidianidad y nunca indiferentes. Su gran personalidad le da frente al resto de la ciudad un atractivo indiscutible y la singulariza tanto por su paisanaje como por su arquitectura, su peculiar actividad comercial, y la forma de vivir la calle. Todo esto lo considero plenamente reflejado en la fotografía de Iván que ahora nos ocupa.
La imagen muestra el tráfico y el ir y venir incesante de sus habitantes. Pero, siempre hay un pero, frente a este constante trasiego, centrado en la imagen, aparece un personaje apoyado en un coche y con los brazos cruzados que hace de contrapunto por su estatismo a la vorágine que le rodea. Este personaje que espera al sol y cuyas gafas oscuras no nos permiten apreciar cuál pueda ser el objeto de su mirada, parece aguardar que ocurra algo que ni teme ni desea, simplemente lo espera con paciencia, sin aparente temor o ansiedad.
¿Qué es lo que va a pasar? ¿Cuál puede ser el papel que en el suceso puede protagonizar o, simplemente ser comparsa o mero observador?
Ésta es precisamente la incógnita que finalmente para mí hace especialmente interesante esta fotografía.