Desde hace un tiempo llevo haciendo fotografías, siempre de una manera personal y sin ninguna intención de publicación. Esta visión onanística ha ido cambiando, y tengo la necesidad de compartir con otras personas lo que siento al capturar imágenes. Quiero presentaros una fotografía siempre que pueda, y si os parece, podéis comentar que os produce al verla. Si finalmente os gusta, y queréis haceros con una copia, todas están a la venta. Bienvenidos a mi "Objetivo".
Esta fotografía, pese a ser tan distinta de la que Iván titula “Y llegará el final”, la veo íntimamente emparentada con la anterior. Ilustra una trampa igualmente inexorable. Pero es, por así decirlo, la imagen inversa de aquélla. Aquí el protagonista está fuera de la imagen. Gravita sobre ella, que parece alejarse rápidamente del espectador, al tiempo que, como en un agujero negro, ambos son atraídos vertiginosamente hacia el infinito en que irremediablemente acabarán siendo precipitados. Aquí al espectador no se le da opción, sólo puede dejarse arrastrar para finalmente acompañar en su precipitación al águila encerrada en el constreñido marco en que le es permitido su inútil y desesperado aleteo. La fuga infinita del águila y del espectador conduce a ambos, después de superar el horizonte de sucesos del agujero negro, a la completa aniquilación del vacío, de la nada.
Esta fotografía, pese a ser tan distinta de la que Iván titula “Y llegará el final”, la veo íntimamente emparentada con la anterior. Ilustra una trampa igualmente inexorable. Pero es, por así decirlo, la imagen inversa de aquélla. Aquí el protagonista está fuera de la imagen. Gravita sobre ella, que parece alejarse rápidamente del espectador, al tiempo que, como en un agujero negro, ambos son atraídos vertiginosamente hacia el infinito en que irremediablemente acabarán siendo precipitados. Aquí al espectador no se le da opción, sólo puede dejarse arrastrar para finalmente acompañar en su precipitación al águila encerrada en el constreñido marco en que le es permitido su inútil y desesperado aleteo. La fuga infinita del águila y del espectador conduce a ambos, después de superar el horizonte de sucesos del agujero negro, a la completa aniquilación del vacío, de la nada.
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