Desde hace un tiempo llevo haciendo fotografías, siempre de una manera personal y sin ninguna intención de publicación. Esta visión onanística ha ido cambiando, y tengo la necesidad de compartir con otras personas lo que siento al capturar imágenes. Quiero presentaros una fotografía siempre que pueda, y si os parece, podéis comentar que os produce al verla. Si finalmente os gusta, y queréis haceros con una copia, todas están a la venta. Bienvenidos a mi "Objetivo".
La segunda de las fotografías de esta serie ha sido denominada por su autor “La escucha”; refleja una situación muy particular dentro del tenso ambiente de la espera en las tinieblas de la noche. En realidad, es un precioso retrato psicológico de una mujer joven que aparentemente escucha a su anónimo interlocutor, el cual, de espaldas a la cámara, permanece en el más absoluto anonimato. El ambiente tenso en que la escena se desarrolla queda acentuado aún más si cabe por el profundo negror de la imagen en la que tan sólo aparece iluminada la cara de ella. La chica se muestra abstraída en sus pensamientos o, mejor aún, en algo ajeno a lo que quizás escucha pero no atiende. Su mirada se centra en algo o alguien ajeno a la imagen y que, indudablemente, es el objeto de su atención. Por ello parece desear que su anónimo interlocutor termine su alocución y quede libre de acudir donde le conducen sus deseos. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- En realidad, estas tres fotografías: Sigue la luz, La escucha y Entrevista durante la espera, constituyen un reportaje gráfico que no necesita el acompañamiento de palabras. Son imágenes que se complementan perfectamente entre sí, consiguiendo el fotógrafo en tan breve reportaje ofrecer una visión panorámica completa física y psíquica del ambiente en que se desenvuelven los acontecimientos.
La segunda de las fotografías de esta serie ha sido denominada por su autor “La escucha”; refleja una situación muy particular dentro del tenso ambiente de la espera en las tinieblas de la noche.
ResponderEliminarEn realidad, es un precioso retrato psicológico de una mujer joven que aparentemente escucha a su anónimo interlocutor, el cual, de espaldas a la cámara, permanece en el más absoluto anonimato.
El ambiente tenso en que la escena se desarrolla queda acentuado aún más si cabe por el profundo negror de la imagen en la que tan sólo aparece iluminada la cara de ella.
La chica se muestra abstraída en sus pensamientos o, mejor aún, en algo ajeno a lo que quizás escucha pero no atiende. Su mirada se centra en algo o alguien ajeno a la imagen y que, indudablemente, es el objeto de su atención. Por ello parece desear que su anónimo interlocutor termine su alocución y quede libre de acudir donde le conducen sus deseos.
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En realidad, estas tres fotografías: Sigue la luz, La escucha y Entrevista durante la espera, constituyen un reportaje gráfico que no necesita el acompañamiento de palabras. Son imágenes que se complementan perfectamente entre sí, consiguiendo el fotógrafo en tan breve reportaje ofrecer una visión panorámica completa física y psíquica del ambiente en que se desenvuelven los acontecimientos.