Desde hace un tiempo llevo haciendo fotografías, siempre de una manera personal y sin ninguna intención de publicación. Esta visión onanística ha ido cambiando, y tengo la necesidad de compartir con otras personas lo que siento al capturar imágenes. Quiero presentaros una fotografía siempre que pueda, y si os parece, podéis comentar que os produce al verla. Si finalmente os gusta, y queréis haceros con una copia, todas están a la venta. Bienvenidos a mi "Objetivo".
domingo, 9 de febrero de 2020
Días de cine --
Días de cine -- Movie days
"Qué toda la vida es cine, y los sueños cine son" (Aute)
Como siempre, se trata de captar un instante irrepetible. Claro que esa es en mi opinión la esencia de la fotografía cuando logra ser arte. Aquí Iván muestra el paso fugaz de una pareja que pasea distraídamente junto al mar tomando el sol; se les ve relajados y seguramente felices en su mutua compañía. El mira el mar, ella aunque no muestra su cara, aparenta estar escuchándole, aunque puede más bien estar abstraída mirando de frente al infinito. Da envidia su pausado caminar y la tranquilidad que parece embargarles fruto con seguridad de una gran complicidad lograda a lo largo de muchos años de convivencia. Pero esta fotografía quiere decirnos mucho más que todo esto. Si importante es la tranquila imagen de los dos personajes, es posible que sin el encuadre dentro de la penumbra del local por delante de cuya ventana se les observa, no pasara de ser una imagen seguramente hermosa pero intrascendente. Es el contraste entre la luz que les rodea sobre el suave ondular de las aguas con la oscuridad transparente, en cuya penumbra se aprecian nítidamente las brillantes copas cristal situadas frente a la ventana y las oscuras siluetas de distintos objetos que con la estructura del ventanal encuadran la luminosa imagen de la pareja que está a punto de desaparecer en su lento caminar, lo que realza la fotografía haciéndonos contraponer lo fugaz con lo permanente. Por otro lado, el desenfoque de las flores del primer término símbolo de la belleza efímera focaliza aún más la imagen luminosa y fugaz que protagoniza la fotografía.
Como siempre, se trata de captar un instante irrepetible. Claro que esa es en mi opinión la esencia de la fotografía cuando logra ser arte. Aquí Iván muestra el paso fugaz de una pareja que pasea distraídamente junto al mar tomando el sol; se les ve relajados y seguramente felices en su mutua compañía. El mira el mar, ella aunque no muestra su cara, aparenta estar escuchándole, aunque puede más bien estar abstraída mirando de frente al infinito. Da envidia su pausado caminar y la tranquilidad que parece embargarles fruto con seguridad de una gran complicidad lograda a lo largo de muchos años de convivencia.
ResponderEliminarPero esta fotografía quiere decirnos mucho más que todo esto. Si importante es la tranquila imagen de los dos personajes, es posible que sin el encuadre dentro de la penumbra del local por delante de cuya ventana se les observa, no pasara de ser una imagen seguramente hermosa pero intrascendente. Es el contraste entre la luz que les rodea sobre el suave ondular de las aguas con la oscuridad transparente, en cuya penumbra se aprecian nítidamente las brillantes copas cristal situadas frente a la ventana y las oscuras siluetas de distintos objetos que con la estructura del ventanal encuadran la luminosa imagen de la pareja que está a punto de desaparecer en su lento caminar, lo que realza la fotografía haciéndonos contraponer lo fugaz con lo permanente. Por otro lado, el desenfoque de las flores del primer término símbolo de la belleza efímera focaliza aún más la imagen luminosa y fugaz que protagoniza la fotografía.